Capítulo 16.
—¿Mami triste? —Junseo quiso trepar a la barra de la cocina—. ¡Mami! No llores.
—No Jun, no estoy triste. Estoy cortando cebolla —rió suavemente mientras tomaba al pequeño para sentarlo en la mesada.
—¿No triste? —preguntó confundido.
—No triste —afirmó.
—Está bien, mami —jugó con sus pies y entrelazó los deditos de sus manos.
—¿Tú estuviste llorando, Junseo? —Jimin se acercó para acunar el rostro del niño.
—Extraño mucho a papá, mami —un pequeño puchero apareció en su labio inferior.
—Papá está de viaje, amor, fue a ver a su familia. Si tu estuvieras lejos de nosotros nos extrañarías, ¿cierto? —Junseo asintió—. Bueno, a papá le pasa lo mismo. Tiene que ver a su mamá y a sus hermanos.
—Oh, está bien. ¿Tú lo extrañas?
—Si, me acostumbré a tenerlo aquí todos los días —pellizcó la nariz del omega haciéndolo reír.
—Mmmh, mami —lo llamó luego de unos minutos.
—¿Qué?
—¿Papá Won va a volver?
—Espero que no vuelva en mucho tiempo, Junseo. Estamos bien sin él.
—¡Si! No gusta cuando está cerca, lastima.
—Jamás voy a dejar que él te vuelva a lastimar. Mi pequeño bebé, has sufrido tanto.
Jimin encerró el cuerpo de su hijo entre sus brazos. El niño descansó sus manitos en los hombros de su mamá y dejó un suave beso en la mejilla del omega mayor.
—Te amo mucho, mami.
—Yo también te amo, Jun. Eres el mejor niño del mundo —Junseo abrió sus ojos sorprendido.
—Tú eres la mejor mamá del mundo —Jimin rio.
—Estoy seguro de que no conoces a muchas madres —Junseo frunció el ceño confundido pero optó por sonreír.
✧✦✧
—¡Hola, papá! —saludó sorprendido cuando vio la cara de Jungkook en la pantalla.
Junseo tenía entre sus pequeñas manos el celular de su madre, de manera intencional había iniciado una videollamada con Jungkook.
—Hola, mi niño. Es tarde, ¿por qué no estás durmiendo?
—No retes —hizo un puchero y frunció sus cejas—. Mami me dejó jugar con su celular, pero apar-reciste en la pantalla.
Por la garganta de Jungkook emanó una fuerte carcajada, Junseo empezó a mirar hacia los costados buscando algo gracioso por lo que su papá se estuviera riendo.
—¿De que te ríes, papi?
—Yo no aparecí en la pantalla, tú me llamaste.
—Oh... no entiendo.
—No importa, ángel. ¿Cómo estás, cachorro?
—Bien, papá. Te extraño.
—También te extraño, te extraño mucho. Mañana por la tarde seguro que estoy en casa.
—Mañana por la tarde —repitió asintiendo con su cabeza—. Mami dijo que estás con tu familla.
—Familia —corrigió—. Si, estoy con mi mamá y mis hermanos pequeños.
—¿Pequeños? ¿Son bebés? —los ojos verdosos de Junseo brillaron ante la posibilidad.
—No son bebés, tienen cinco años. ¿Te gustan los bebés?
—¡Si! Rocky es un bebé, ¡es mi bebé favorito!
—Ese feo gato —hizo una mueca graciosa.
—Rocky no es feo —tiró su boca haciendo una mueca de enojo—. Oh, hola mami.
Jimin apareció en la pantalla con una pequeña bola de pelos entre sus manos. Le sonrió a Jungkook y luego miró fijo a Junseo.
—¿Qué haces con el celular? Dijiste que solo querías jugar con él, no llamar a papá.
—Deja de retar al pequeño, solo me extrañaba y llamó.
—Es super tarde allá Jungkook, no puede llamarte cuando él quiera.
—Si puede, es mi hijo si quiere llamarme a las cuatro de la mañana voy a contestarle.
—Se llaman límites y hacer caso, Jungkook —giró su cabeza para clavar sus ojos en Junseo—. Si mamá te dice que no puedes llamar a papá a esta hora me haces caso.
—Si, mami. Lo siento.
—Bien, gracias —dejó un beso en la frente del pequeño.
Los tres continuaron con una conversación bastante amena, Jungkook contaba como estaban sus hermanos, Jimin hablaba sobre su trabajo y Junseo solo estaba durmiendo sobre el torso de su madre.
—Voy a recostar a Jun —susurró—. Ya vuelvo.
—Te espero, cariño.
Acunó el cuerpo de su pequeño y se dirigió hacia la cama del niño. Lo acostó, dejó un beso en la mejilla de Junseo y salió de la habitación con el celular en su mano.
Llegó a su habitación y se sentó en su propia cama, colocó su celular frente a él y observó como Jungkook estaba mirando algo en su escritorio.
El alfa estaba precioso, el color miel de su piel se había intensificado, el azul de sus ojos estaba mucho más claro y sus pómulos contundentemente marcados. El castaño sonrió cuando vio al rizado.
—Hola, precioso.
—Hola, mi cielo.
—¿Estás muy cansado?
—Un poco. Junseo hoy estuvo muy activo y tuve que perseguirlo todo el día por la casa —rió—. Lo dejé solo un segundo y te llamó a ti, imagínate.
—Ese es mi niño —sonrió.
—Si, tu niño —rodó los ojos—. Cuando vuelvas le voy a dar mucha azúcar así lo tienes que correr tú —Jungkook se rio.
—Te extraño mucho.
—Yo también, mi amor.
—Mañana vuelvo, espero que me cocines algo rico como recibimiento.
—Solo me quieres para que te cocine.
—Exacto. Descubriste mi macabro plan —le sacó la lengua.
—Alfa tonto.
—Ve a dormir, es muy tarde.
—Descansa, cariño.
—Tú igual. Mañana te llamo.
—Está bien, cuídate. Te quiero.
—Te quiero más.
Jungkook le tiró un beso al aire y Jimin colgó mientras sonreía a la pantalla.
✧✦✧
—No, no es él.
Jungkook metía sus remeras dobladas en su maleta mientras sostenía el celular entre su hombro y su oído.
—¿Estás seguro?
—Si, Jack-Jack.
—Bien. Kim Siwon... —se escuchaba de fondo como sus dedos tecleaban la computadora—. Jungkook...
—¿Si?
—Encontré algo muy interesante.
—¿Qué?
—Al parecer a nuestro querido Siwon le gusta mucho ir al casino.
—¿Y eso qué?
—Wooshik, Choi Wooshik.
—Oh mierda.
—¡Si! Oh mierda.
—Choi, lo necesito lejos de Jimin y Junseo.
—Lo sé, Lo sé. Voy a hablar con Sungmin.
—Bien, está bien. Yo llego en unas horas, hablamos luego.
—Bien... Jungkook —llamó.
—¿Qué?
—Tu hijo y tu omega están a salvo, quédate tranquilo.
—Si —rascó su frente—. Lo sé, gracias.
—Hasta luego, Kook.
✧✦✧
—¿En dónde está mi niño más lindo?
Jungkook se acercó a Junseo y lo levantó hasta hacer que rodeara su cintura con sus piernitas.
—Hola, papá.
—Mi bebé, te extrañé mucho.
—¡Yo también!
—Te traje un regalo.
—¿Si?
Jungkook sacó un sobre de papel de su bolsillo y se lo entregó a Junseo.
—¡Es un dibujo! —dijo cargado de emoción.
—Lo hizo mi hermano pequeño. Dijo que estaría encantado de conocerte algún día.
—¡Si! Gracias, pa. Me encanta.
Jimin se acercó a ellos y rodeó el cuerpo de Jungkook con sus brazos. Olfateó el cuello del mayor hasta sentir como el alfa dejaba un beso en su frente.
—¿Qué es? —preguntó el omega menor.
—Soy yo, mis hermanos pequeños, Junseo y tú —señaló a cada quien en el dibujo.
—Tu hermano tiene mucho talento. Es un artista, ¿no, Jun?
—¡Si, un artista!
—A él le va a encantar escuchar eso.
Junseo se bajó de los brazos de Jungkook para dirigirse corriendo hacia su libro de pintar.
—¡Le voy a pintar un dibujo a tu hermano! —Jungkook y Jimin rieron.
El omega mayor sonrió con ternura mirando como su hijo pintaba mordiendo su lengua en señal de concentración. Jimin se acurrucó más entre los brazos de Jungkook.
—Hola, mi alfa —susurró contra la base del cuello de Jungkook.
—Hola, mi vida —dejó un pico en los labios del rizado.
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